Diplomado en inducción al Tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) se han convertido en un problema de salud mental pública. La gravedad de estos padecimientos se puede estimar atendiendo a los índices de mortalidad; la tasa para Anorexia es de 0.5 al 1%, lo que supone una proporción 6 veces superior a la de la población normal y 12 veces la tasa de mortalidad de las mujeres jóvenes en la población general. La mortalidad se multiplica por 15 cuando el peso disminuye por debajo de 35 kg. En Bulimia alrededor del 15% de los casos tienen complicaciones médicas significativas y potencialmente mortales. En un estudio reciente, se estimó una tasa de mortalidad de 1.82% para anorexia en ocho años de seguimiento, excluyendo los casos de suicidio.

En México se encontró que aproximadamente el 1.8% de mujeres y el 0.6% de hombres mexicanos mayores de 18 años sufren de Bulimia y un 4% de una muestra de jóvenes universitarios (hombres y mujeres) padece algún TCA. Otro de los indicadores que contribuye a comprender dicha problemática en nuestro país señala que la demanda de la Clínica de Trastornos Alimentarios del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, ha aumentado 15 veces en un periodo de 10 años.

Debido al impacto que están mostrando los trastornos de la conducta alimentaria (altos índices de morbilidad, propagación en todos los estratos sociales, además de situarse como el trastorno psiquiátrico con mayor índice de mortalidad en jóvenes), así como del alto costo individual, familiar y económico, además del factor cultural que promueve y refuerza el culto a la delgadez, es una realidad incuestionable el diseño de estrategias de intervención que contribuyan al abatimiento de dichos padecimientos.