El Poder y Manejo de las Emociones

Hablar de emociones es hablar de un aspecto inherente al ser humano, que se enfoca desde posturas diversas, hay quienes las ignoran o las ocultan, hay quienes las manifiestan libremente sin limitaciones y sin importar si el momento y lugar es el adecuado, se les ve como sinónimo de debilidad o mal carácter; en fin, las emociones tienen para los seres humanos diferente importancia y perspectivas.

Sin embargo, las emociones están siempre presentes en los seres humanos aun cuando no las reconozcamos o escuchemos; influyen en nuestras decisiones, en la forma de ver la vida, en la forma de relacionarnos con los demás, en nuestro desempeño laboral, en nuestra forma de relacionarnos con los demás, en el proceso de enseñanza aprendizaje, en nuestra salud.
Aún así, solemos negarlas, disfrazarlas o ignorarlas y no darles la importancia que tienen en nuestro desempeño personal. Toda emoción es parte integral del ser humano, lo bueno y lo que juzgamos malo; el miedo, la tristeza; la indiferencia, la ira, la alegría. El dilema es que, no estamos conscientes del valor que tienen, porque en nuestra cultura ha predominado durante mucho tiempo la tendencia a no mostrar las emociones, hacerlo se entiende como debilidad y quedar expuestos a la mirada o la crítica, con el riesgo de perder la valoración, el respeto o el amor del otro. Es por eso que precisamos de una forma de reeducarnos a partir de valorar su importancia, entender que es un lenguaje que hay que aprender a escuchar o señales que hay que aprender a interpretar.