Taller Desarrollo de Inteligencia Emocional

Lo que nos hace diferentes a los seres humanos de las computadoras y de los robots son nuestras emociones, y lo que nos hace diferentes de los animales es nuestra capacidad de manejarlas en forma inteligente. No todos tenemos la misma habilidad para ello, pero por fortuna, sí poseemos la capacidad de aprender a desarrollar nuestra inteligencia emocional. Como dijera el educador Carl Rogers, “la curiosa paradoja es que, cuando me acepto a mí mismo tal como soy, entonces puedo cambiar”.

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Desde hace varios años, el término ‘inteligencia emocional’ está en boca de todos, pero a veces circulan al respecto ideas equivocadas.

Inteligencia Emocional…

No significa ser siempre agradable o cordial: en ciertos momentos habrá que ser duros, directos y asertivos.
No significa soltar libremente todos nuestros sentimientos: se trata de expresarlos apropiada, efectiva y oportunamente.
No significa que estaremos siempre alegres y felices: enfrentaremos en nuestra vida situaciones adversas, dolorosas y difíciles con tristeza, frustración o temor pero con el coraje y determinación para recuperarnos y salir adelante.
No está determinada en nuestra carga genética: se la puede desarrollar.


Las personas con una buena inteligencia emocional saben enfrentar con efectividad la adversidad y convierten cada problema en un reto o desafío; manejan con efectividad la presión y el estrés manteniendo su energía y vitalidad. En cada situación pueden mostrar una actitud positiva así como también despliegan alto entusiasmo y compromiso en su trabajo, canalizando su talento y su energía hacia la obtención de resultados de negocio. En cuanto a los demás, logran con ellos una conexión emocional positiva.