Todos hemos escuchado o leído alguna vez que, en materia de educación, nadie le gana a Finlandia pero, ¿sabes qué es lo que tiene de especial? Si bien este país se ha posicionado en los últimos años como líder mundial por su sistema educativo, esto no siempre ha sido así. Hace poco más de 40 años, Finlandia comenzó a reformar la educación como una medida para la recuperación económica, y siguió innovando hasta convertirse en lo que es hoy en día. Si te interesa saber qué es lo que Finlandia está haciendo, aquí te contamos las cinco razones por las que tiene la mejor educación del mundo.

 

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  1. Aman a sus maestros

En Finlandia, ser maestro es una de las profesiones más respetadas (y mejor pagadas) del país, y no cualquiera puede desempeñarse como maestro. Algunos de los requisitos para ejercer esta profesión incluyen tener una maestría en el área y completar un programa de residencia o internado. Con maestros bien capacitados y remunerados, las escuelas garantizan que la educación que reciben los alumnos es de la mejor calidad posible.

 

  1. No les interesan los exámenes

Sí, de verdad. A pesar de que son el número 1 en varias de las disciplinas de la prueba PISA (que mide los conocimientos de los alumnos por nivel y materia), a Finlandia le interesan poco los resultados de los exámenes. De acuerdo con la revista Smithsonian, Pasi Sahlberg, educador y académico, dice al respecto que en su país preparan a los niños para que “aprendan cómo aprender, no cómo contestar un examen”. Además, las actividades en clase están diseñadas para fomentar la colaboración, y no la competencia, entre los estudiantes. Por supuesto, esto crea un maravilloso ambiente de aprendizaje en las aulas.

 

  1. Les gusta experimentar

Aquí no aplica lo de “así lo hemos hecho siempre”. Los maestros son libres para experimentar nuevas formas de enseñar, y los resultados de esos experimentos son tomados en cuenta para crear nuevas políticas educativas. De esa manera, Finlandia siempre está innovando y descubriendo los modelos más eficaces para el aprendizaje de los alumnos.

 

  1. Más juegos, menos tareas

Aunque es difícil de creer, en este país el tiempo de jugar es sagrado y mientras menos tareas tengan los estudiantes, mejor. La ley en Finlandia especifica que por cada 45 minutos de trabajo académico, los alumnos deben tener al menos 15 de juego. La razón es muy sencilla, aunque no siempre obvia en los sistemas educativos: los alumnos son niños, no adultos, y no puede esperarse que estén la mitad del día memorizando y procesando información. De aquí se desprende la práctica de evitar dejar tareas para después de clases, porque fuera de la escuela se supone que los alumnos jueguen, socialicen con sus amigos, pasen tiempo en familia, etc. Esto, por supuesto, aumenta su rendimiento escolar.

 

  1. Es pública y completamente gratuita

Si bien es cierto que muchos países ofrecen educación pública y gratuita, Finlandia es especial porque toda la educación es pública y gratuita. Esto garantiza que la calidad sea siempre la misma, sin importar dónde vivan los alumnos, que todos tengan acceso a la misma educación, y que todos puedan estudiar una carrera profesional, si así lo desean, sin tener que pedir préstamos estratosféricos.

 

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