Joven mexicano crea bioplásticos a partir del hueso del aguacate

Sabías que, tan sólo en México, ¿los popotes desechables suman más de 49 mil toneladas de basura al año, y tardan aproximadamente 100 años en descomponerse? Ante la crisis ambiental que vivimos hoy en día, muchos científicos e investigadores han puesto manos a la obra para proponer alternativas sustentables. Pues bien, hoy te presentamos con orgullo a un joven mexicano, egresado de la carrera de Ingeniería Química del Tecnológico de Monterrey. Su nombre es Scott Munguía y, en el 2011, logró aislar un biopolímero a partir de la semilla del aguacate para producir bioplásticos y disminuir el impacto ambiental de los plásticos desechables.

Munguía estaba buscando crear un producto que fuera sustentable y que proviniera de una fuente que no tuviera un uso alimentario, como el maíz, para no desviar recursos alimenticios a la producción de plásticos. Encontró la respuesta en la semilla del aguacate, que no tiene ningún uso industrial, y de la cual se desechan cerca de 4,700 toneladas al mes en nuestro país que, por cierto, es el primer productor de aguacates a nivel mundial.

Industrialización

Lo mejor de todo es que Munguía no se limitó a aislar el biopolímero, sino que además decidió dar el siguiente paso: diseñar un proceso viable para la industria. Así, en el 2012, fundó Biofase, una empresa que se dedica a desarrollar tecnologías para generar plásticos biodegradables. Su principal producto es una resina termoplástica, creada a partir de semilla de aguacate, que sirve para elaborar desde bolsas de plástico hasta envases y cuchillería desechable.

Hoy Biofase exporta a más de 11 países en Latinoamérica, y sus productos son utilizados por cada vez más restaurantes en México. Scott Munguía se ha convertido en uno de los investigadores y empresarios más jóvenes del país, y nos enorgullece decir que su empresa está haciendo un cambio significativo en la batalla contra la contaminación y el cambio climático.

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